Empezar de nuevo no es sencillo, pero con ayuda de nuevos amigos el proceso es más llevadero y hasta puede tornarse divertido. A veces lo único que necesitas es un amigo especial que te ayude a encontrar el valor que se encuentra en tu interior. Eso es precisamente lo que le sucede a Caro cuando llega a su nueva casa y conoce a un león, blanco como la nieve.
Quizá la amistad comience de manera azarosa, pero cuando es profunda, sólo basta con saber hacia dónde mirar para encontrarse.
Una bella y reconfortante historia con un toque de magia.