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#LeetraEnElAula: conversación con Andrea Petrlik

Alejandra Quiroz Hernández – 09 de marzo de 2021

En la mañana del viernes 26 de febrero, Andrea Petrlik se conectó desde Croacia para conversar con estudiantes de bachillerato. El grupo había tenido la oportunidad de leer Casa de marionetas, uno de los álbumes más complejos de nuestro catálogo. Y no es que sea del todo una lectura difícil: una ojeada rápida te permite ver que el texto es breve y las ilustraciones aparentemente sencillas. El uso del blanco y negro tiene una precisión magistral para impactar al lector. ¿El tema? La injusticia. Es prácticamente un álbum que denuncia la corrupción y el deterioro de la sociedad.

Andrea inició la charla muy entusiasmada. Nos contó un poco sobre ella misma, su proceso de ilustración y un poco de su vida cotidiana. A propósito del confinamiento, compartió que ha tenido que estar separada de su esposo que es médico y labora en otra zona del país. Esto propició que creara un libro nuevo en el que un chico y una chica anhelan volverse a ver. Además, pudo completar otros dos álbumes. Desafortunadamente el país ha sido afectado por varios sismos, situación que le ha atrasado un poco en su ritmo de trabajo.

Sobre su proceso de ilustración, cuenta que prefiere trabajar con pintura acrílica. En vez de utilizar una paleta convencional, generalmente mezcla los colores en una simple hoja de papel. Suele tomar la pintura directamente del envase en lugar de vaciarla sobre una superficie. Dice que de esta manera tiene mejor control del flujo de pintura y la densidad que requieren sus brochazos. La mayor parte de su obra está realizada con este material sobre lienzos que posteriormente escanea y ajusta a las dimensiones del libro que está realizando.

Andrea Petrlik conversa con estudiantes de bachillerato

Se considera una persona llena de ideas a la que no le cuesta trabajo inspirarse. El obstáculo habitual de su proceso creativo es el tiempo. Le encantaría que los días duraran el doble aunque estima que tampoco sería suficiente. Ella y su esposo anotan constantemente ideas de sus próximos libros. A veces comienzan a bocetar y escribir de inmediato y otras esperan al momento propicio.

Como suele suceder, hay libros que no se terminan en el tiempo esperado. Algunos de los suyos han tardado entre 3 y 5 años tanto por falta de tiempo como distracción de la idea original. Precisó que las tareas cotidianas y la atención de la familia son lo que suelen ocupar más tiempo, como a cualquier otra mujer.

Ilustración y portada del álbum ilustrado Casa de marionetas (Leetra, 2015)

Para ilustrar Casa de marionetas, Andrea optó por recortes de papel, prácticamente un collage. Diseñó a Leopoldo y Leopoldina, los protagonistas, con apenas unos tijeretazos. El texto está trazado sobre trozos de papel, cuya textura puede apreciarse fácilmente en el libro físico. Es un libro del que asegura estar muy orgullosa pues fue resultado de una fuerte convicción temática que le permitió explorar otros medios para ilustrar.

Los estudiantes hicieron preguntas sobre su trabajo. Contó que suele tardar 2 a 3 días en completar una ilustración. Como diseñadora, se encarga de todo el proceso editorial del libro: desde escanear las ilustraciones hasta elegir la tipografía y la diagramación del producto final. Compartió que es una tarea que disfruta mucho realizar.

Todos los participantes nos sentimos muy afortunados de haber aprovechado la oportunidad de escuchar a Andrea, una autora que se mostró cercana a su audiencia.