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¿Cómo se narra la maternidad en los álbumes ilustrados?

Alejandra Quiroz Hernández – 4 de mayo de 2022

En los grandes clásicos de la literatura infantil a menudo encontramos a las figuras maternas como personajes secundarios en las batallas que lidian niños huérfanos, las niñas desafortunadas o princesas abandonadas. Generalmente son personajes silenciosos de tragedias que forman parte del imaginario colectivo de la humanidad. Con el auge de los álbumes ilustrados, recientemente encontramos otras historias en las que las madres comparten el protagonismo con sus hijos e hijas: son las figuras de apoyo que los alientan a seguir adelante, otras son testigos de los pequeños detalles que la mirada infantil advierte. En general, son personajes complejos que pueden o no desafiar los estereotipos.

En los últimos veinte años, los álbumes narran historias de madres que lidian con los aspectos menos positivos de la maternidad con el fin de exaltar una faceta real en la vida de miles de mujeres. Al mismo tiempo, hay historias cálidas que enfatizan la emoción de esperar la llegada del bebé o el deseo de ser un hogar para una pequeña en adopción. Las facetas de la maternidad elegida caben perfectamente en este género.

Es importante considerar que las madres son quienes generalmente compran y leen los álbumes ilustrados a sus hijos. Considerar este aspecto es indispensable para pensar en mejores historias que ofrecerles a fin de que chicos y grandes puedan disfrutarlo por igual además de contar con la posibilidad de tener una agradable conversación tras cerrar el álbum. La lectura no termina con la palabra fin.

Ilustración de Émilie Vast para L’hebier, plantes sauvages des villes (MeMo, 2011)