Tres funciones de los libros sobre los colores
Alejandra Quiroz Hernández – 8 de octubre de 2024
Los colores en los álbumes ilustrados no solo embellecen las páginas, sino que cumplen una función esencial en el desarrollo infantil. Desde el primer contacto con los libros, los niños y niñas experimentan el color como una vía de exploración sensorial, un medio para comprender el mundo y una herramienta para la expresión artística. A continuación, exploramos algunas de las razones por las que el color es un elemento clave en la construcción de la experiencia lectora en la infancia.
Ilustración de Eve Gomy para su libro El gato que amaba el amarillo.
Estimulación sensorial a través del color
Desde los primeros meses de vida, los bebés comienzan a percibir los colores y a desarrollar su capacidad de distinguir entre diferentes tonalidades. Los álbumes ilustrados, con sus paletas vibrantes y contrastes llamativos, captan la atención de los más pequeños y refuerzan su desarrollo visual. A medida que crecen, los niños aprenden a asociar colores con emociones, sensaciones y conceptos, lo que enriquece su percepción del entorno. Un libro ilustrado con colores cuidadosamente seleccionados puede transmitir alegría, calma o incluso suspenso, influyendo en la manera en que los niños experimentan la historia.
El color como herramienta para organizar y clasificar el mundo
El reconocimiento de los colores también ayuda a los niños a categorizar y estructurar la realidad. Al observar que ciertos objetos comparten el mismo color, pueden establecer relaciones entre ellos y comenzar a construir conceptos básicos como la semejanza y la diferencia. En los álbumes ilustrados, este principio se traduce en el uso del color para reforzar temas, destacar elementos clave en la narración o guiar la mirada del lector a puntos específicos de la ilustración. Los colores pueden señalar el cambio de estaciones, la diferencia entre personajes o incluso anticipar momentos clave de la historia.
Colores que inspiran creatividad y expresión artística
El color también juega un papel fundamental en la estimulación de la imaginación. Los álbumes ilustrados ofrecen una primera introducción a la diversidad cromática y a las múltiples maneras en que los artistas utilizan el color para transmitir mensajes y emociones. Al observar cómo se combinan y contrastan los colores en un libro, los niños pueden sentirse inspirados a crear sus propias obras, explorando nuevas formas de expresión artística. Los ilustradores, a su vez, pueden jugar con la paleta de colores para generar atmósferas únicas, desafiar expectativas y ampliar el significado de una historia más allá del texto.
Ilustración de Eve Gomy para su libro La rana que amaba el rojo.
El uso del color en los álbumes ilustrados es mucho más que una cuestión estética. Su presencia en los libros infantiles contribuye al desarrollo sensorial, permite organizar y dar sentido al mundo que rodea a los niños y fomenta la creatividad. Elegir un álbum ilustrado con una paleta de colores bien pensada es ofrecer a los pequeños una experiencia visual enriquecedora que los ayudará a explorar, interpretar y expresarse de manera más plena.
